De las relaciones entre España y Marruecos se conocen muchas cosas. Otras no, otras no se han querido saber y no se han sabido. Todas, sin embargo, forman parte de la historia que tienen en común estas dos naciones. Se producen injusticias y callamos. Miramos hacia otro lado.
La Historia nos ha dejado la firma de numerosos tratados entre ambos países. Un día, uno de ellos, llevó a España a abandonar el Sáhara Español y con ello poner fin a una etapa y dar comienzo a un conflicto aún sin resolver. Con la imagen de la firma de la Declaración de Principios entre España, Marruecos y Mauritania podemos entender mejor la terminación de la presencia española en el Sahara Occidental, llevada a efecto definitivamente el 28 de febrero de 1976. Y una foto para la historia, una «bajada de bandera» más. No será la primera ni la última vez.
No hay por qué preocuparse, pensarán muchos, España no abandonará Ceuta y Melilla como hiciera en el pasado con el Sáhara. ¿Se acuerdan de aquello? Al final vinieron a por mí…pero ya era tarde.
GUERRA DE LÍMITES
Cuando hoy oímos hablar de la «tierra de nadie», de la «zona neutral», de esa separación que marca donde empieza lo de unos y donde lo de otros entre las dos naciones, ¿de qué espacio se habla? Algunos dicen que son 500 metros, otros opinan que dependiendo de la zona, pueden ser 500 o no llegar a los 50. ¿Alguien lo entiende? Mientras tanto altos cargos marroquíes insisten en la actualidad en reivindicar la soberanía de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla. ¿Todavía?
El nº1 de la Revista Trapana se publica en el año 1987. Tan sólo un año después de que aparezcan estos escritos.
Alrededor de 150 años después, los límites fronterizos entre España y Marruecos no parecen claros. Ni el Gobierno español ni el marroquí se atreven a decir esta valla es mía.
¿La primera valla o la segunda? ¿La primera farola o la de más allá?
Imágenes, más imágenes, visitas y manos que se aprietan, sonrisas y rostros serios, firmas, grandes acuerdos, magníficas relaciones entre España y Marruecos. Las mejores imágenes de la visita, las manos, la sonrisa, el rostro serio, todos regresan ya de vuelta a casa. Esto va a cambiar. Hay que enviar más policías, eso, más policías. Se debe aumentar el número de agentes de la Guardia Civil. Entre España y Marruecos existe una estrecha colaboración.
Más Europa, eso, más Europa…
…Y GENTE QUE SE MUERE
Touré, Mustafa y Fofana conocen bien la «tierra de nadie». No saben muy bien de que va esa «guerra de límites» pero son testigos de las dramáticas consecuencias que de ella se derivan. Tras varios intentos consiguieron entrar en Melilla el 18 de marzo de 2014 en el mayor salto desde que dieran comienzo las entradas masivas en el año 2005. Alrededor de 500 subsaharianos lograron pisar territorio español en cuestión de segundos. Imágenes como la de Suomouro dieron la vuelta al mundo.
Suomouro a su llegada al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes en Melilla. Marzo 2014
Foto: Fernando Gutiérrez
Aquella mañana de marzo treinta y dos jóvenes malienses con los que Touré, Mustafa y Fofana habían compartido la «terrible experiencia» de vivir en el Monte Gurugú, se quedaron a las puertas de alcanzar su objetivo de entrar en Europa. Dos de ellos perdieron la vida a pocos metros de la valla, junto al cementerio musulmán próximo al paso fronterizo de Farkhana. No se ha hablado de esas vidas. El derecho a una muerte digna se esfuma a menudo entre los flashes, las visitas y las manos que se estrechan. Está pasando.
La soledad y el dolor en los momentos más difíciles que puede atravesar un ser humano. La muerte no es el final, es verdad, pero cuando quien se marcha no es de aquí…
No sé si importa conocer el ganador de esa «guerra de límites». Sí sé que Marruecos incumple reiteradamente sus acuerdos con España. Sé que hay gente que muere y sé que los derechos humanos se están vulnerando. ¡Cómo para garantizar que no ocurrirá en Melilla lo que un día ocurrió en el Sáhara!.
«Así es el mundo», que diría Abou.
EN TIERRA DE NADIE
Convenios y Tratados firmados entre España y Marruecos para la demarcación de los límites territoriales de Melilla: años 1844; 1860; 1862; 1863; 1894 y 1895.
Fuente: Revista Trapana
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